A vueltas con el tema de quién copia a quién estamos, y es que las primeras imágenes de lo que supuestamente será Windows 11 no han dejado indiferente a nadie… Más o menos. La cuestión es que si algo se ha comentado sobre esto en los foros linuxeros, es, una vez más, que Windows copia a Linux… Cuando no es cierto.
Lo hemos discutido por aquí en más de una ocasión: todos copian a todos, frase que vale para el tema que nos ocupa o para cualquier otra faceta de la vida. Hablando de lo nuestro, que en su ámbito general es la tecnología, es un hecho indiscutible que sucede tal cual: uno tiene una idea, otro la copia, esa idea mejora en el proceso, genera otra idea… Por eso, cuando se dice que uno copia al otro, hay diferentes maneras de verlo.
Por ejemplo, Apple copia a Linux… ¡y no pasa nada! ¿Era cierta esa afirmación, que Apple copia a Linux; que los diseñadores del escritorio de macOS se fijan de manera consciente en el desarrollo del escritorio Linux y copian las ideas de este? Pues… es imposible saberlo, aunque parece coherente pensar que, de hacerlo, sería tan solo una de las muchas fuentes de inspiración que hayan tomado para aplicar un cambio concreto. Pero, no se puede decir con literalidad que Apple copie a Linux, porque ni parece probable, ni se puede demostrar.
Otro ejemplo es el de Seamos serios, ¿en qué copia Windows 10 a Linux?, donde además se explica el porqué decir que Apple copia a Linux, cuando siendo estrictos con el lenguaje, es un poco una falacia, y al mismo tiempo se puede negar todo lo contrario con respecto a Windows, aun cuando se le aplica el mismo caso: ¿podrían los diseñadores de Microsoft fijarse de manera consciente en el desarrollo del escritorio Linux y copiar las ideas de este? Tampoco se puede demostrar nada.
Otro ejemplo más: macOS Big Sur se parece mucho… ¿a iOS o a Deepin? La respuesta está clara, como quién se inspira de quién, pero como en el caso de Windows, es un tema que da juego y es entretenido de tocar. Lo de Apple, en referencia a macOS y Linux, viene por lo explicado anteriormente: decir copiar es quitarle toda veracidad de innovación a las cuatro «novedades nunca vistas» introducidas por tal o cual versión del sistema, pero requetevistas más allá del patio de la manzana.
En resumen, no, Windows 11 no copia a Linux, a menos que por copiar se entienda el seguir las tendencias de diseño actuales. Con más detalle…
¿Windows 11 copia a Linux?
Guste o no, Microsoft va a la suya. Por supuesto que venderán a Windows 11 como lo más de lo más, pero dudo mucho que lo hagan al estilo de Apple. Es precisamente por esto, que lo de decir que Windows 11 copia a Linux, cuando de Windows 11 apenas se han visto un atisbo que puede llegar a materializarse en su forma actual o en otra muy diferente… Parece arriesgado. Son varios los hilos que he leído en Reddit sobre el asunto.
Comienzan su comparación con el nuevo menú de inicio de Windows 11, uno de los elementos más llamativos de todo lo que se ha visto y señalan cosas como que:
El enfoque general y el color predeterminado con iconos recuerdan a la barra de tareas y el lanzador de KDE Plasma.
Los iconos pulidos y centrados se asemejan a Adwaita de GNOME, mientras que la barra de tareas se parece a KDE Plasma.
Lo comparan, claro está, con el nuevo menú de aplicaciones que estrenó KDE Plasma 5.21, y añaden: «el espaciado, el tamaño de los iconos y la nitidez no son los mismos, pero se ven sorprendentemente similares».
Windows 11
El menú de WIndows 11
Acto seguido mencionan la decoración de las ventanas, que en Windows 11 tendrán las esquinas redondeadas, y recuerdan que Windows «tuvo esquinas afiladas [es decir, cuadradas] en las ventanas desde siempre».
Mencionan también el indicador a base de puntos que, valga la redundancia, indica las páginas en el menú de aplicaciones y que Windows 11 ha hecho suyo; la paleta de colores, que del tradicional azul pasa a ofrecer un estilo claro y otro oscuro, «probablemente otra vía de inspiración de la agradable paleta de colores de Ubuntu, KDE y otros sabores» y, como no podía ser de otra manera, el tema oscuro se parece mucho al de KDE Plasma.
Y como «la inspiración nunca se acaba», lo de mostrar el panel de widgets a la izquierda, como hace KDE Plasma, es otro claro indicativo de lo mismo. «En mi opinión personal, el equipo de Windows debería haber ideado un aspecto distintivo diferente al de estar simplemente «inspirado» por nuestros amados escritorios Linux», concluye el autor.
Tanta inspiración me inspira a mí también, pero a responder «¿de dónde sacas esas cosas?«. Y no lo digo solo por la opinión del autor de ese artículo, sino por muchas otras que he leído en sentido similar y con ejemplos similares.
No.
O sea, no.
«El enfoque general y el color predeterminado con iconos recuerdan a la barra de tareas y el lanzador de KDE Plasma»… un poco, sí. Especialmente el color, si lo comparamos con el Brisa crepúsculo que al igual que el nuevo Kickoff, introdujo KDE Plasma 5.21 no por defecto. Pero estas coincidencias son habituales en el mundo del diseño, así es como funcionan las tendencias. Luego hay iconos que encajan un poco más y otros un poco menos, por lo mismo, lo cual también sirve para «los iconos pulidos y centrados se asemejan a Adwaita de GNOME».
¿»La barra de tareas se parece a KDE Plasma? ¿El espaciado, el tamaño de los iconos y la nitidez [del menú de inicio] no son los mismos, pero se ven sorprendentemente similares?». Pues claro. Como siempre ha sucedido entre Windows y KDE, porque por lo general el segundo se ha inspirado en el primero, hablando de la barra de tareas. Los menús no se parecen en nada, porque mientras que el nuevo Kickoff se limita a evolucionar un poco el esquema clásico, el de Windows 11 es otro rollo por entero.
Plasma Kickoff
El menú de KDE Plasma
De hecho, el menú de Windows 11 viene del defenestrado Windows 10X, cuyas primeras capturas se comenzaron a compartir hace más de un año antes de que KDE mostrase los primeros bocetos del nuevo Kickoff. Si acaso Windows 11 estuviese copiando algo con el nuevo estilo y disposición del menú y la barra de tareas situada en el centro de la pantalla (aunque habrá opciones para moverla a la izquierda), es de Chrome OS.
Un inciso sobre esto último: si la disposición del escritorio de Windows 11 se queda tal y como dan a entender las capturas, con el menú y la barra de tareas en el centro del panel y el reloj y la bandeja de sistema supuestamente a la derecha… ¿qué habrá a la izquierda? ¿El buscador? ¿El asistente de Windows? Mejor no pensarlo, porque no tiene sentido (por eso el dock de macOS funciona como funciona, expandiéndose desde el centro hacia los laterales).
Siguiendo con la comparativa, ¿que Windows «tuvo esquinas afiladas [es decir, cuadradas] en las ventanas desde siempre»? ¿Mande? Las tuvo, si descontamos a Windows XP, Windows Vista y Windows 7, entonces sí; el indicador de puntos… por Tux, que eso no lo ha inventado GNOME: se puede ver en launchers de Android desde hace años, en aplicaciones independientes….; y qué decir de «abandonar el azul típico de Windows» para ofrecer un tema claro y otro oscuro… ¡Lo nunca visto!, excepto en cuanto sistema operativo y aplicación existe hoy en día…
windows 7
Windows 7 y sus esquinas de ventana redondeadas
Curiosamente, la contra, que también la hubo, vino de la propia comunidad de KDE. Al menos, de uno de sus miembros, quien se molestó en publicar un artículo bastante explícito titulado No, Windows no está copiando a KDE Plasma, aunque un poco extraño por cómo enfoca la comparación: habla de transparencias, del espaciado, de las esquinas redondeadas, de la estructura de los elementos, de las animaciones, del contrate en los esquemas de color, de los iconos, de las fuentes tipográficas, de la decoración de las ventanas…
Y cierra su artículo con una conclusión cuando menos llamativa: «El diseño de las partes más nuevas de Windows no se parece en nada a Plasma. Decir que Windows está copiando Plasma es bastante incorrecto. Los cambios de Windows 11 en realidad separan aún más a los dos, en lugar de acercarlos. Los cambios también destacan las diferencias en los enfoques que subyacen a las opciones de diseño: Plasma es más conservador y Windows es más progresivo».
Con todo, seguramente se siga aplicando la máxima repetida de que todos copian a todos, pero como he señalado al principio, copiar no significa lo mismo en todas las circunstancias. Y como esto ya se ha alargado más que suficiente…
No, no puedo resistirme a completar este repaso de la copia que no era copia con un último ejemplo muy reciente que sí que me dejó un poco a cuadros y que viene a ilustrar cómo sí hay espacio para la copia más descarada. O eso es lo que me sugirió el nuevo diseño de pestañas del Safari de macOS Monterey, poco después de que Firefox 89 estrenarse el suyo propio. Ahí ni tendencias ni gaitas: coincidencia no puede ser…, ¿verdad?
Tu que piensas, windows copia a KDE dejanos tus comentarios aqui abajo
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