Tras negar repetidamente que una aplicación de mensajería como Telegram necesitase de llamadas, hace unas semanas se rumuro la implementación de las mismas y ayer llegaban de manera oficial, en esta primera tanda, solo disponibles para los usuarios de Europa occidental. “Llamadas de voz seguras, cristalinas y potenciadas por inteligencia artificial“, aseguraban desde Telegram, y lo cierto es que después de probarlas hay que admitir que han empezado con buen pie, pero tropezando un aspecto básico.
En el blog de Telegram contaban con detalle los principios básicos de la función de llamadas, comenzando por la seguridad. Y es que a diferencia de los chats ordinarios, las llamadas de Telegram discurren a través del cifrado de punto a punto de los chats secretos. Por qué no lo cifran todo de una vez? Eso es otro cantar, pero al menos en este asunto se puede decir que han cumplido con lo que cabe esperar de un servicio que presume de respeto por la privacidad de sus usuarios.
En cuanto al método de verificación de claves para asegurar que las llamadas de Telegram son cien por cien seguras, han optado por hacerlo mediante emojis, por lo que basta con comprobar que ambas partes muestran la misma serie de iconos para suponer que la línea es segura. Muy sencillo todo, a pesar de que la comprobación se efectúa una vez está en marcha la llamada.
En Telegram sacan pecho también por la calidad del servicio: “las llamadas funcionan mediante una conexión red de pares, utilizando los mejores códecs de audio para ahorrar datos y proporcionar una calidad cristalina. Si la red de pares no puede establecerse, Telegram usará el servidor más cercano a ti“, explican, recordando que “a diferencia de otras aplicaciones, Telegram dispone de una infraestructura distribuida a lo largo de todo el mundo” que permitirá un mejor servicio. Asimismo, en los próximos meses expandirán su red para ofrecer un conexión más rápida “incluso en áreas remotas“.
¿Cuál es el secreto de la calidad de las llamadas de Telegram? La inteligencia artificial, “una red neuronal que aprende de la retroalimentación” del usuario y su dispositivo sin acceder en ningún momento al contenido de las conversaciones, sino que se basa en parámetros técnicos como “la velocidad de la red, tiempos de ping o el porcentaje de pérdida de paquetes“, optimizando todos estos datos a medida que se use el servicio para ir mejorando la experiencia.
La función de llamadas se encuentra al acceder a un contacto, a través del menú o de la información de perfil. También han incluido una nueva sección para las llamadas en el panel de opciones lateral de la aplicación donde se guarda un registro de las mismas.
¿Lo han conseguido? Hemos estado probando la nueva función tanto por wifi como por datos y por calidad de voz, hay que darles un rotundo sí. De hecho, la voz suena tan fuerte que obliga a bajar un poco el volumen a diferencia que con las llamadas tradicionales o a través de otras aplicaciones, que apenas si se escucha. El adjetivo de cristalino también es justo, a pesar de los típicos ecos, y de compararlo con una alternativa conocida, sería Skype. Aun así, las llamadas en Telegram gastan bastante menos datos.
“Según nuestras pruebas, las llamadas de Telegram ya son superiores a cualquiera de nuestros competidores en conexiones comparables“, señalan los desarrolladores. “Pero la calidad […] mejorará aún más a medida que tú y otros las usan, gracias al aprendizaje integrado de la máquina“, agregan. Como complemento a la inteligencia artificial, no obstante, se ha añadido una opción en “Ajustes > Datos y almacenamiento > Llamadas” mediante la cual es posible configurar el nivel de consumo.
En el apartado “Ajustes > Privacidad y seguridad > Llamadas” se ha incluido la segunda opción directamente relacionada, que permite configurar quién puede llamarte: todos, solo tus contactos o nadie, pudiendo añadir excepciones o lo que es lo mismo, una lista con usuarios bloqueados.
En general y por lo que hemos podido probar las llamadas en Telegram cumplen con todo lo que afirma la compañía, pero fallan en un aspecto de usabilidad tan básico como el no bloquear la pantalla una vez se ha establecido la conexión. Así que o bloquea la pantalla el propio usuario, o la oreja hace de las suyas. Rookie mistake que dirían los anglosajones. Hemos comprobado este error hasta en cinco terminales diferentes y esperamos que una actualización lo solvente en breve.
En otro orden de cosas, esta versión de Telegram, es de imprescindible actualización para poder utilizar la función de llamadas, presenta otra pequeña novedad: nuevos controles para definir la calidad -y por lo tanto, el tamaño- de los vídeos que se comparten.
Y como no hay dos sin tres, la aplicación de Telegram para PC también recibía una actualización con mejoras en la reproducción de distintos formatos de vídeo, en la visualización de mensajes por fecha, o nuevas opciones de control para usuarios y grupos entre otras. ¿Llegarán las llamadas de Telegram a la versión de escritorio? Habrá que verlo.
Esperemos que las llamadas de Telegram pronto esten disponibles en los paises de latinoamerica.
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