Chromecast y Plex, una gran combinación para hacer streaming del PC a la TV

Tanto si salen de algún servicio como si lo hacen de tu disco duro, no hay mejor forma de disfrutar de contenidos en el televisor que vía streaming. Pero si de lo que se trata es de retransmitir todos esos archivos que guardas en el PC, de las múltiples posibilidades existentes ninguna lo pone tan fácil como la pareja formada por Chromecast y Plex.
Chromecast se ha convertido en un dispositivo de lo más interesante por venir de donde viene: el paraguas de Google atrae a los desarrolladores y cada vez son más las aplicaciones que añaden soporte. Además, es un producto accesible por precio y sencillez de uso con el que transformar cualquier TV corriente, siempre que disponga de entrada HDMI, en un receptor de primera. Por supuesto, una red wifi es imprescindible.
Por su parte, Plex lleva mucho tiempo ofreciéndose como un servidor multimedia capaz, muy versátil e igualmente accesible para el común de los usuarios. Basado originalmente en el proyecto de código abierto XBMC, ahora Kodi, Plex allana un camino con diferentes desviaciones, pero con un mismo fin: reproducir contenidos en cuanto dispositivo sea posible.
Chromecast y Plex forman tan buena pareja porque comparten el objetivo. La combinación de ambos tiene a su vez varias posibilidades, de las cuales la más interesante es la mencionada, hacer streaming desde el ordenador a la TV mientras se maneja todo con el móvil. El por qué no debería necesitar de explicación y el cómo te lo explico a continuación.

Plex Media Server

Plex Media Server está disponible para Windows, Mac, Linux e incluso FreeBSD, además de sistemas NAS. Su labor es la de gestionar la retransmisión de archivos del PC hacia afuera. Una vez instalado, sin embargo, lo que el usuario encontrará en el menú de aplicaciones es Plex Media Manager, un acceso directo que se abrirá en el navegador web predeterminado con dirección a una IP local.
A partir de este punto consiste en seguir las indicaciones del asistente, con un requisito previo si es que no se había realizado aún: crear una cuenta en Plex. Lo primero es crear la cuenta e identificarse. Una vez hecho, “añadir bibliotecas” es el siguiente paso: películas, series de TV, música, fotos y vídeos caseros son las opciones por defecto.

Una biblioteca de series o música no es más que una carpeta de tu PC donde guardes ese tipo de archivos. Cuanto mejor organizado lo tengas, más rápido habrás completado el proceso. Plex es un poco quisquilloso y prefiere una jerarquía de carpetas y títulos bien ordenada. Por ejemplo: “carpeta de vídeos > series de TV > serie de TV > primera temporada”; o “carpeta de música > artista > álbum”. Más información.

Tómate el tiempo que necesites y, dependiendo del tamaño de tus colecciones, dale tiempo a Plex para indexarlo todo. Entre las opciones disponibles en este tramo está la de elegir el idioma de cada biblioteca, que determinará las carátulas que se muestran; personalizar el nombre de la biblioteca o agregar carpetas libremente.
Cuando concluyas con la configuración de bibliotecas no hace falta quedarse mirando o mantener el navegador abierto, Plex continuará el indexado por sí mismo (Plex Media Server seguirá funcionan en segundo plano). Este es un momento idóneo para explorar las preferencias y características del servicio.

Aplicaciones de Plex

En un principio, ya has terminado con la configuración de Plex. Los contenidos en tus bibliotecas deberían estar accesibles en tu red local y de manera remota. Solo falta elegir una aplicación, y las hay para PC, móviles, consolas, televisores… Pero aquí vamos a lo que vamos, así que vete por la app móvil que corresponda: iOS, Android y hace apenas un par de semanas que se lanzó la versión final de la aplicación universal para Windows 10.
Las aplicaciones móviles harán las veces de eslabón entre el PC y el televisor, aparte de servir junto con el dispositivo como mando de control. Por lo demás, no tienen ningún misterio: te identificas con tu nombre de usuario y contraseña y ahí estarán tus contenidos, listos para su reproducción. Si ya tenías instalada la aplicación de Google Cast, verás el icono.

Ya está. Cuesta más explicarlo que hacerlo. Sin embargo, hay diversos factores a tener en consideración con respecto a Plex:

• Plex es un servicio comercial y varias de sus características están sujetas a pago, bien mediante la compra de aplicaciones móviles, bien mediante suscripción. Por ejemplo, para ver los contenidos del PC directamente en la aplicación móvil hay que pagar, mientras que la retransmisión hacia Chromecast es gratuita.
• Es obvio, pero por si acaso lo señalamos: tanto la reproducción a través de la red local como de manera remota exigen un ancho de banda acorde al tamaño de los archivos y que el equipo que los almacena esté encendido permanentemente.
• La retransmisión remota puede ocasionar problemas según la configuración del cortafuegos. Plex alertará en caso de que suceda y mostrará cómo solucionarlo.
• Cuando añadas nuevos contenidos, actualiza tus bibliotecas manualmente una a una, es más fiable.

Fuera de este artículo quedan muchos datos de interés en torno a Plex y Chromecast que puedes descubrir por tu cuenta. Lo importante, no obstante, es que con la parejita Chromecast/Plex es posible montar un centro multimedia realmente potente, de manera sencilla y muy barato.





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