Fedora 39 llego a su version release con mejoras en el gaiming y un nuevo ‘spin’ inmutable con Budgie
De manera involuntaria, Fedora 39 apareció este martes para conmemorar el vigésimo aniversario de la distribución. En esta ocasión no hay muchas novedades de grandes, así que lo destacado es la evolución dentro de la línea marcada por el propio proyecto.
Como Fedora 39 no llega con muchas novedades revolucionarias, me centrare en el establecimiento del valor de vm.max_map_count en 1.048.576. Esta pequeña modificación ha sido aplicada con el propósito de garantizar un mejor funcionamiento out of the box de emuladores y ciertos videojuegos triple A. Si bien esto puede incrementar el uso de memoria por parte de una aplicación, algunos videojuegos han mostrado problemas con el valor 65.530 que había antes por defecto y ciertos emuladores recomiendan subirlo para garantizar la estabilidad y un correcto funcionamiento.
El lanzamiento que nos ocupa incorpora a Onyx como escritorio inmutable oficial. Está basado en las tecnologías de Silverblue, pero con Budgie como escritorio en lugar de GNOME. En Fedora 38 debutó el spin mutable con Budgie, por si alguien anda perdido. El poder de OSTree y el gestor de paquetes que monta encima, rpm-ostree, permite cambiar entre los distintos sistemas inmutables de Fedora con tan solo un comando.
Las imágenes de Fedora Cloud estarán oficialmente disponibles para Microsoft Azure en adición a Google Cloud y Amazon Web Services (AWS). Además, estas imágenes están configuradas para que cloud-init pueda a elección del usuario “instalar actualizaciones y reiniciarse cuando es aprovisionado por primera vez” para obtener las últimas actualizaciones de seguridad.
Otra cosa que se puede resaltar es que el prompt de Bash está coloreado de manera predeterminada para ofrecer una experiencia más atractiva a la vista con las aplicaciones gráficas que ponen a disposición intérpretes de lineas de comandos y poder distinguir mejor los distintos elementos presentes.
La edición Workstation y el escritorio inmutable Silverblue de Fedora 39 nos encontramos con GNOME 45 como escritorio principal, que ha introducido mejoras estéticas y de usabilidad, entra las que se puede destacar el nuevo indicador de actividades, un nuevo indicador para la webcam, el soporte para periféricos de entrada para controlar varios equipos y un rendimiento de las búsquedas en Files/Archivos/Nautilus que funciona mejor.
Continuando con los grandes escritorios, KDE Plasma 5.27 vuelve a estar presente con Wayland por defecto. Aquí no hay avances significativos y el escritorio inmutable Kinoite, inmutable con OSTree como mecanismo de actualizaciones atómicas, sigue sin ser capaz de reconfigurar los repositorios de terceros de forma gráfica mediante Discover. Por otro lado, merece la pena mencionar que en Fedora 40 se dará el salto a KDE Plasma 6 y con Wayland como única tecnología para el despliegue de gráficos, ya que la sesión de Xorg va a ser descontinuada.
Los componentes básicos de los sistemas son Linux 6.5.6, Mesa 23.2.1, PipeWire 0.3.80, OSTree 2023.6, fwupd 1.9.5 y systemd 254. Sin embargo, el único realmente importante es el último, no porque los otros no tengan importancia, sino porque se actualizan de manera constante durante el ciclo de vida de una versión de Fedora. Las versiones mayores de los escritorios también se mantiene estancas durante el mismo periodo de tiempo.
Fedora 39 es en esencia más de lo mismo, pero mejor. Además de GNOME, KDE Plasma y Budgie, existen spins con Cinnamon, Xfce, MATE, i3, Sway, LXDE y LXQt, los cuales se suman las ediciones para servidores y la dirigida al IoT. Las arquitecturas soportadas son x86 de 64-bit, ARM de 64-bit y PowerPC de 64-bit little-endian, pero no todas las ediciones, escritorios inmutables y spins soportan todas las arquitecturas.
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