Vivimos en un mundo cada vez más digitalizado y en el que, al tiempo, el entorno digital genera cada vez más amenazas para el usuario y las organizaciones. Por ello, es importante que comprendamos cómo podemos proteger adecuadamente nuestros dispositivos y datos. Dos de las herramientas más populares para mantener nuestra seguridad online son los antivirus y las VPN (Redes Privadas Virtuales).
Pero, ¿cuál es la mejor opción? ¿Necesitamos ambas herramientas funcionando de manera simultánea o es suficiente apostar por una de ellas? Exploremos las diferencias entre un antivirus y una VPN, así como los escenarios en que podríamos necesitar sólo una de ellas, o ambas:
Antes de profundizar en las diferencias entre un antivirus y una VPN, es importante comprender las principales amenazas a las que se enfrenta un usuario en Internet:
Malware: Este término se aplica a cualquier tipo de software malicioso que pueda dañar tus dispositivos o robar tus datos. Los virus, troyanos, gusanos y otros tipos de malware son ejemplos comunes.
Hackeos: 'Hackeo' es un término muy amplio para designar las intrusiones exteriores en tus dispositivos, más allá del fin de las mismas. Sin embargo, el robo, secuestro y/o la manipulación de los datos alojados suele ser el fin principal.
Vigilancia: Tanto gobiernos como entidades privadas legales (proveedores de servicios de Internet) e ilegales (grupos de ciberdelincuentes) pueden espiar tu actividad online.
Ciberestafas: Los ataques de suplantación de identidad (phishing) y otras estafas online son comunes y buscan engañar al usuario para que revele información confidencial.
Geo-restricciones y censura: Algunos sitios web y servicios pueden estar bloqueados en ciertas regiones del mundo debido a geo-restricciones o leyes de censura.
Y se que parece imposible que una sola herramienta de seguridad nos proteja ante todos los tipos de amenazas. Y si, lo es, por que cada software tiene labores distintas pero que se enfocan al mismo fin, la seguridad digital conozcámoslas para que se comprenda mejor a que me refiero.
Los antivirus son programas diseñados para detectar, escanear y proteger tus dispositivos de software malicioso. Aquí hay algunas formas en las que funcionan:
Detección y eliminación de malware: Los antivirus escanean tus archivos en busca de software malicioso y te alertan cuando encuentran amenazas. Pueden eliminar o poner en cuarentena los archivos infectados.
Actualizaciones regulares: Los antivirus se actualizan constantemente para mantenerse al día con las nuevas amenazas.
Protección en tiempo real: Muchos antivirus ofrecen protección en tiempo real, lo que significa que monitorean constantemente tu sistema en busca de amenazas.
Una VPN, por otro lado, tiene un enfoque diferente para proteger tu seguridad online:
Cifrado del tráfico: Una VPN cifra todo tu tráfico de Internet, lo que significa que tus datos son ilegibles para cualquiera que intente interceptarlos.
Ocultamiento de tu dirección IP: La VPN oculta tu dirección IP real, lo que dificulta el seguimiento de tu ubicación y actividad online.
Acceso a contenido bloqueado: Puedes utilizar una VPN para eludir georestricciones y acceder a contenido que de otro modo estaría bloqueado en tu ubicación.
Privacidad en redes públicas: En redes Wi-Fi públicas, donde la seguridad es baja, una VPN proporciona un nivel adicional de protección.
¿Por qué necesitas un antivirus y una VPN?
La respuesta es que, en la mayoría de los casos, necesitas tanto un antivirus como una VPN para una protección completa online. Aquí hay algunas razones clave:
Diferentes enfoques de seguridad: Los antivirus y las VPN abordan diferentes tipos u orígenes de amenazas online. Los antivirus son esenciales para protegerte contra amenazas locales en tus dispositivos, mientras que una VPN es fundamental cuando te conectas a Internet desde redes Wi-Fi públicas no seguras o cuando deseas acceder a contenido bloqueado geográficamente.
Complemento mutuo: Al utilizar ambos, obtienes una capa adicional de seguridad. Los antivirus pueden protegerte de los archivos maliciosos que podrían ingresar a tu dispositivo, mientras que una VPN te protege online al mantener tus comunicaciones seguras y anónimas.
En resumen, que cuando trabajan juntas, estas dos herramientas ofrecen una protección completa en el mundo digital en constante evolución.
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